Una Pausa Relajante

Me permito tomar una pausa para desconectar y recargar energías. En esta meditación, practico el mindfulness, llevándome a un espacio de relajación profunda, donde cada respiración me libera de la ansiedad y el estrés. Me concedo este momento de autoaceptación, dejando que mi cuerpo y mente se relajen por completo, sin presiones ni preocupaciones. Aquí y ahora, disfruto de una pausa para restablecer mi equilibrio, renovando mi energía y restaurando mi paz interior. Este espacio es mío, y me lo ofrezco como un refugio de calma en medio del ajetreo.